Ya llevamos unos cuantos días en los que la gripe porcina acapara gran parte de las noticias diarias, hecho que ha sembrado miedo y desconfianza a la gente. Aún así, el pasado viernes, yo me encontraba solo en casa, estaba cansado y no tenía ganas de cocinar por lo que recurrí a lo sencillo, filetes de lomo a la plancha. En ese momento no pensé en las posibles consecuencias pero… ¿y si estoy infectado de la gripe porcina? Lógicamente esto simplemente es una broma fácil, pero al igual que yo he podido llegar a pensar en que la enfermedad, por el simple hecho de llamarse “gripe porcina”, puede llegar a contagiarte al comer carne de éste animal, mucha gente podrá llegar a la misma conclusión. Quizá haya alguno que piense que este caso no puede darse, pero nada más lejos de la realidad, puede darse, y prueba de ello es que el gobierno de Egipto haya ordenado el sacrificio de todos los cerdos del país, aproximadamente unas 300.000 cabezas de ganado. Cierto es que el pueblo egipcio es en su mayoría musulmán y sólo la población cristiana, que representa cerca de un 10% del total, consume este tipo de carne, pero ésta circunstancia no debería llegar a producirse, y más cuando se ha quedado comprobado que el contagio se produce de persona a persona y no al ingerir la carne de cerdo.
Aquí no se va a tratar sobre la situación de la gripe A (H1N1), ya que éste tema está más que tratado en los medios de comunicación. Con esto tan solo intento dar un “pequeño toque de atención” a la manera en que se denomina a los sucesos importes en general, ya que aunque se pueda pensar que no hay peligro en llamar a cierta enfermedad de una manera o de otra, y este argumento no es mío, al utilizar términos equivocados, como en este caso la denominación de “porcina”, puede crear miedo o temor hacía algo de manera innecesaria, y esto podrá producir problemas tanto económicos (como es el caso de la gripe A), políticos, sociales, etc.
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